
Constituye propiamente el primer
día del Triduo Pascual. Para una buena celebración
de la Pasión del Señor se deben tener en cuenta
los siguientes principios:
1. El viernes Santo es día
de penitencia obligatorio para toda la Iglesia y por tanto hay
que guardar en este día la abstinencia y el ayuno,
y según la oportunidad también el Sábado
Santo hasta la Vigilia pascual. El ayuno de estos dos días
es además de penitencial, celebrativo, ritual, y contemplativo
del misterio de la Cruz. Si bien es personal es sobre todo comunitario:
la comunidad ayuna en la espera de su Señor Resucitado.
Es toda la persona la que celebra la Pascua, no...