LAGRIMAS QUE RIEGAN UNA TIERRA QUE CLAMA JUSTICIA

Oh Jesús, en tu dolor, en qué piensas? ... Dimélo.

En la fiesta de San Francisco de Asís, el 4 de octubre se oyó una fuerte voz que decía...

Alabado seas Señor por el hermano sol....

Alabado seas Señor por la hermana luna...

Alabado seas Señor por la hermana Tierra...   Por la hermana agua... por la hermana muerte... 

¡Qué oración tan bella en donde  la creación de Dios está unida a la vida de nosotros los seres humanos.!

Pero esta oración que elevábamos a Dios, quiso ser callada por las balas, los golpes, la fuerza bruta que vivieron hermanos de los 48 cantones organizados de Toto (como llamamos a los habitantes de Totonicapán).

El llanto, grito, lágrimas derramadas de mujeres K'ichés, jóvenes con esperanzas de una mejor vida, hombres campesinos que llegaron para pedir un poco de justicia por su vida y pueblo, ahora fueron tratados sin la menor consideración por las autoridades del país. 

¡Oooooh  pueblo que sales a defender tu vida, Dios esta de tu parte y "LA SANGRE DE LOS MÁRTIRES CLAMA JUSTICIA AL CIELO".!  

SEÑOR DIOS QUE NO QUIERES EL SUFRIMIENTO DE LOS MÁS PEQUEÑOS, DERRAMA TU JUSTICIA SOBRE LA TIERRA... AMEN.

P. Nixho Matin

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